Pretendemos en esta sección ubicar el tema minero en su justo lugar, la Minería es una actividad económica del sector primario que tiene como finalidad la extracción de sustancias minerales para su comercialización y uso.

En esta primera entrega presentaremos consideraciones generales.

En los últimos tiempos se ha impuesto un concepto desarrolladoa partir de conceptos distorsionados sobre el efecto de la actividad humana sobre la naturaleza.
La defensa del Medio Ambiente es una tarea que nos incumbe a todos, somo responsables de su cuidado, ya que es un bien que debemos conservarlo para nuestro uso y el de las futuras generaciones.

La ecología es la ciencia que se dedica al estudio de los seres vivos en general, la relación de éstos con el medio ambiente en el que habitan.
Aparece entonces la figura del ecologista, que es la persona que se interesa por cuestiones medioambientales, especialmente por la conservación del medio ambiente. Procura el justo equilibrio entre la actividad humana y la naturaleza.

Pero también aparecen individuos que pretenden limitar toda actividad humana para que no haya ninguna alteración del medio.
En un curso de geología ambiental que se dictó hace varios años en la Facultad de Ciencias, un asistente al curso dio la exacta definición de estos individuos, diciendo que debemos distinguir entre ecologista y “ecohistérico”.

Esta gente, de la que hay exponentes en nuestro medio, sostiene que se debe prohibir la actividad minera porque es dañina para el medio ambiente.
En Uruguay, la actividad minera es una de las más controladas, por no decir la más controlada, debe solicitar autorización ambiental a la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA), gestionar ante la Dirección Nacional de Minería y Geología (DI.NA.MI.GE.) la Concesión para Explotar y cumplir con los requisitos que cada intendencia establezca.

La Sociedad de Mineros del Uruguay y sus socios somos ecologistas en el correcto significado del término. Muchas y diferentes razones nos mueven a ello.

Nuestra actividad se desarrolla en el medio rural y por lo tanto en íntimo contacto con la naturaleza, a la que aprendemos a querer y respetar, procurando afectarla lo menos posible y tener una sana convivencia con ella.

La actividad minera es una actividad que, en cada sitio donde se da la ocurrencia de un mineral, es a término cuando se agota el recurso en ese lugar.
Una vez completada la extracción en ese terreno, el sitio permanece y debe tener un destino útil. Para eso es necesario que el abandono de la actividad esté acompañado de acciones compensatorias del efecto que haya tenido la minería.

Esta reparación, el minero la ejecuta, no sólo porque esté impuesta por la reglamentación, sino por otras razones. El minero puede o no ser el propietario del predio donde se realizó labor minera. En caso de ser el propietario, hay un interés personal de que el terreno quede en condiciones para una nueva actividad. En caso de no serlo, existe un compromiso con el titular de devolvérselo en condiciones previamente pactadas.